Iniciativa Zempoala

Por: Arsenio Acosta

Hace 14 años, en 1997, salió la revista "CARACOL", cuya finalidad era difundir, al igual que hoy, sucesos de importancia para la comunidad zempoalteca. En ese entonces se tenía como objetivo principal iniciar un movimiento que culminara en la creación de UN MUSEO, ya que existe suficiente cultura en nuestro pueblo, para llenar una enorme sala y mostrar al mundo nuestro pasado, nuestro presente, con un orgullo que el dinero no puede comprar ni Destruir, ya que simplemente existe y acompañado de una característica innata en nosotros, tenemos la alegría para enfrentar a los caracteres más negativos del que "no se puede", el "ahí se va" o "que lo haga el gobierno". No todos aceptamos el yugo paternalista y por ello desde hace 14 años una idea se instalo en nuestro cerebro: "crear un museo digno de nuestra cultura, para orgullo de nuestro pasado y que ilumine el futuro de nuestros hijos".

Las razones que en ese entonces nos movieron siguen ahí, en el año de 2010 nos visitaron más de 4,000 turistas por mes, es decir, unos 48,000 turistas nos visitan al año, pero lamentablemente sólo visitan la zona arqueológica, no entran al pueblo, ya que no ofrecemos algo atractivo que visitar, algo que mueva su interés humano o cultural, que los haga caminar 8 cuadras más. En el año 2011, el día 21 de marzo, visitaron la zona arqueológica más de 12,500 personas, pero no significan una derrama económica en el pueblo por falta de sitios de interés turístico. Por otro lado, tenemos la donación de piezas arqueológicas que realizó! el Dr. Artemio Jácome al pueblo de Zempoala y que actualmente están es custodia del INAH, mismo que regresará a la comunidad, siempre y cuando se construya un espacio digno y con seguridad para dicha colección de piezas arqueológicas, así mismo, existe como record Guiness, la mujer más pequeña del mundo, la leyenda de Lucía Zarate, misma que se puede utilizar como gancho comercial para hacer que los turistas lleguen al centro de nuestra población y sea un motivo de derrama económica.

Todos estos turistas buscarán, gracias al calor intenso, un vaso de agua, un refresco, un coco frío, una paleta, algo de comer, mismo que se traduce en un empleo por parte de nuestra gente. Tenemos mucho que ofrecer, nuestra calidez humana, los productos culturales, nuestro exquisito sabor en la cocina, la variedad de frutas de la región, sólo falta que nos unamos en un objetivo común, la idea ahí está, falta la voluntad y el espíritu para conseguirlo. Yo soy el primero que levanta la mano. ¡Cuenten conmigo!